¿Te preocupa que tus pequeños se puedan ahogar en la playa o en la piscina este verano?, ¿conoces todos los sistemas de flotación que hay para niños/as? Si quieres conocer las respuestas a estas preguntas sigue leyendo este artículo, en el que te traemos los mejores consejos de la mano de la enfermera y especialista en pediatría, Ainhoa, que además es madre de 3 hijos y en su cuenta de Instagram, @enfermeradebebes, nos facilita los siguientes consejos.
PREVENCIÓN DE AHOGAMIENTOS
¿Sabías que en en tan sólo 27 segundos un peque que no sabe nadar puede morir por ahogamiento?
Por eso es fundamental no bajar la guardia. Ni una llamada, ni responder un whatsapp, etc. Cuando un niño está cerca del agua, cualquier prudencia es poca. Además es muy importante que si tenéis piscina en casa, poner valla.
Porque está demostrado que un niño/a tarda menos de un minuto en ahogarse, y los ahogamientos son la segunda causa de mortalidad infantil por accidente en la UE.
Por ello cabe recordar la Regla 10/20 para todos los niños/as: mirar al agua cada 10 segundos (mín) y tener al niño al alcance en un tiempo de 20 seg (máx). El único dispositivo seguro es el chaleco (aunque no exime de vigilancia continua).
De hecho, Francia decretó en 2003 una ley por la cual toda piscina debe contar con un dispositivo de seguridad para disminuir riesgos de ahogamientos, y ha tenido resultados espectaculares. Desde la implantación de dichas medidas, en Francia se han reducido los ahogamientos infantiles en un 95%.
SISTEMAS DE FLOTACIÓN
La recomendación oficial (de la Asociación Española de Pediatría y Ministerio de Sanidad) para los niños/as que no saben nadar, es llevar un chaleco (que no sea inflamable) siempre que se bañen o estén cerca del agua.
Se considera el más seguro porque no pueden quitárselo ni voluntaria ni accidentalmente y no se pinchan. Pero so no quiere decir que el niño «flote» como una boya con él. Hay que enseñarle a mover las piernas para mantenerse erguido y no irse hacia delante. Entonces, para facilitar este aprendizaje (al principio), podemos poner al niño/a un chaleco y además unos manguitos. O un chaleco con manguitos integrados. Esto le hará la adaptación al chaleco más sencilla.
Aunque los manguitos no son el sistema de flotación idóneo porque existe riesgo de que se salgan de los brazos fácilmente, los de poliestireno son mucho más adecuados que los de plástico porque no pueden pincharse o desinflarse.
Los flotadores que se colocan alrededor del cuello no disponen de evidencia científica que demuestren que su utilización produzca ningún beneficio. Es más, algunas publicaciones sugieren que utilizarlo puede ser hasta contraproducente para el desarrollo. Podrían comprimir el cuello y producir tensión en sus ligamentos y músculos.
Además, podréis encontrar mucha más información en la cuenta de Instagram de Ainhoa, @enfermeradebebes.
